miércoles, 28 de septiembre de 2011

"Mejor que decir, es hacer" (I) Atucha II


CFK: "La Argentina es líder en el uso pacífico de la energía nuclear"

Durante la inauguración de la Central Eléctrica Atucha II, la presidenta, Cristina Kirchner, destacó que "la energía argentina nunca se ha usado para destruir vidas, somos gente pacífica y líderes de la proliferación". Luego de la prueba y verificación individual de los 566 sistemas de la Central, que demandó una inversión de 10.200 millones de pesos y que aportará 700 megavatios al sistema eléctrico argentino, la jefa de Estado señaló, además, que "hemos protagonizado el crecimiento económico más importante de la historia del país".


En cadena nacional y desde la localidad de Lima, partido de Zárate, ubicada a 106 kilómetros al norte de Capital Federal, la mandataria recordó al ex presidente Néstor Kirchner al distinguir la gran iniciativa sobre "la diversificación de la matriz energética que, desde 2003, generó 8.122 megavatios más, lo cual simboliza un aumento del 45,4 por ciento comparándolo con la cantidad que teníamos cuando Néstor asumió".
Asimismo, Cristina sostuvo que "en esta obra hay 2.200 millones de pesos invertidos, con mano de obra argentina, más 800 soldadores nucleares, 100 técnicos y 200 operarios calificados que volvieron desde que retomamos este proyecto en 2006". Además, agregó que "de esta manera estaremos aumentando la participación de energía eléctrica por energía nuclear del 7 al 10 por ciento".
La central Atucha II aportará 745 megavatios al sistema interconectado nacional, y será la tercera del sistema eléctrico argentino, sumándose a Atucha I (335 Megavatios) y Embalse (600 Megavatios), que proveen actualmente el 7% de la energía eléctrica del país. En este sentido, la empresa Nucleoeléctrica Argentina explicó que el proyecto contempla, el máximo uso posible de las capacidades nacionales en ciencia, tecnología, recursos humanos e industria. Para ello "se convocó a experimentados especialistas que en su momento debieron alejarse del sector ante la falta de oportunidades por la paralización del programa nuclear".

FUENTE: www.paigna12.com.ar

lunes, 26 de septiembre de 2011

"Quiera el Pueblo Votar" (Pte. Saénz Peña 1912)


Recuerdos de provincias

Carlos Soria logró la gobernación de Río Negro, por una diferencia sideral, superior a sus optimistas predicciones previas y a las encuestas que manejaba. La polarización bipartidista, conforme se esperaba, rompió los relojes y redujo a la irrisoriedad a los demás contendientes. Terminó la hegemonía del radicalismo en la única gobernación que conservó ininterrumpidamente desde 1983.
Para la Casa Rosada, la diferencia entre un radical K (el batido aspirante César Barbeito) y un kirchnerista de la última hora (como Soria) es entre relativa y nula. Su principal objetivo, contar con interlocutores no conflictivos en las provincias, parecía estar garantizado en cualquier caso.
Con la goleada culmina el ciclo de trece competencias provinciales escalonadas. Antes de su comienzo se pensaba que iban a ser un desafío arduo (si no un calvario) para el Frente para la Victoria (FpV). No fue así. El promedio y los distintos escenarios que se fueron suscitando le resultaron muy propicios. También resultaron fructíferos para los oficialismos provinciales, muy reconocidos por sus pueblos.
La seguidilla impactó significativamente en el escenario nacional. A medida que se iba conformando un cuadro muy favorable al kirchnerismo, sus contrincantes fueron mitigando sus ambiciones, desistiéndolas, modificando sus planes, plasmando coaliciones impensadas, zigzagueando.
La participación fue masiva en todos los comicios. La versatilidad de los pronunciamientos populares, otra referencia llamativa. La diferencia entre lo elegido a nivel provincial, municipal y en las Primarias Abiertas nacionales describe una ciudadanía atenta, vivaz y móvil, ya canchera en eso de discernir criterios según el distrito en cuestión.
Repasemos, a modo de precario saldo, algunos números que arroja el maratón, con alta implicación ciudadana y veredictos rotundos. Los datos se refieren al ciclo iniciado en 1983, con la recuperación democrática.
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provincias de las 13 que ya votaron, ambas radicales, cambiaron de dueño: la primera y la última del calendario. Catamarca era “UCR estricta”. Río Negro pertenecía al apodado radicalismo “K”.

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gobernaciones “recuperó” el FpV. Parece un sinsentido si se repasa el párrafo anterior, pero la política tiene razones que la matemática no termina de explicar. Catamarca y Río Negro se consiguieron merced a las urnas. La tercera fue Chubut. Ahí primó por un pelito (y con escrutinio escabroso) Martín Buzzi, delfín de Mario Das Neves. Buzzi se pasó a las huestes del FpV, en pos de tener un futuro político viable. Lo resolvió en paralelo con la caída libre de Das Neves, quien retractó entonces su ambición de ser candidato a presidente.

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provincias siguen siendo gobernadas por “terceros partidos”: reeligieron fuerzas que no son ni peronistas ni radicales. Se trata de Neuquén (Movimiento Popular Neuquino); Ciudad Autónoma de Buenos Aires (PRO), Santa Fe (socialismo) y Tierra del Fuego (Partido Social Patagónico).

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linajes políticos se reparten, pues, los 24 distritos. Los cuatro antedichos, el peronismo y el radicalismo. O, por ser ligeramente más precisos, “los peronismos” y “los radicalismos”. La hegemonía justicialista es marcada, el radicalismo sigue segundo (cada vez más distante). Esas son variables firmes, de décadas. Las matizan nuevos colores en los mapas provinciales.

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provincias elegirán presidente y gobernador el 23 de octubre. Todas tienen mandatarios justicialistas. Salvo San Luis, embanderada con los Rodríguez Saá a partir de 1983, se encuadran dentro del FpV.

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gobernadores, en 1987, fue el mayor acumulado del peronismo (en sus siempre surtidas vertientes). Si batiera a sus adversarios en todas las competencias de octubre, superaría esa valla, trepando a 18.

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provincias, solamente, le quedarán al radicalismo después de ayer: Corrientes (UCR “estricta”) y Santiago del Estero (radical “K”). Se rigen por un calendario diferente al conjunto, consecuencia de intervenciones federales ocurridas años atrás. Por lo tanto, no designan gobernador en 2011.

1987

fue el año en el que el radicalismo quedó con menos gobernaciones. Dos, como ahora. Fue una debacle del gobierno del presidente Raúl Alfonsín contra el ascendente PJ.

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fue el record radical, durante el mandato del presidente Fernando de la Rúa.

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provincias podrían mejorar la deprimente marca actual de los boinas blancas, según sus cálculos e ilusiones: Mendoza, La Pampa y Entre Ríos. En todas, el panorama se ensombreció por la gran cosecha de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las primarias.

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sola de ellas, máximo, podría recobrar el radicalismo según el ojímetro del cronista, siempre falible. Dado que de pálpitos hablamos, se ahorran detalles.

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distrito retuvo el PRO, la Capital. Muy buena, aunque con futuro vidrioso, fue su cosecha en Santa Fe. Y zafó en Salta.

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provincia, “su” Santa Fe, fue el único éxito del socialismo y su único desempeño competitivo.

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veces, como mínimo, se anunció que un resultado provincial anticipaba una caída nacional (inexorable o casi) del kirchnerismo. Alguna vez se puntualizó que lo “hicieron trizas”. Los pronósticos apocalípticos se divulgaron cuando Mauricio Macri goleó en las dos vueltas de la Capital, cuando Juan Manuel Urtubey logró una holgada revalidación en Salta, cuando el socialista Antonio Bonfatti mantuvo el poder en Santa Fe y Miguel del Sel se llevó una carrada de votos (desde entonces, se desconoce su paradero). Y cuando José Manuel de la Sota venció y parió el efímero “cordobesismo”. Esas profecías fueron tapa de diarios, augurios de presidenciables opositores y profecías similares a las de los gurúes económicos del Grupo A.

50,21

por ciento de los ciudadanos avaló a Cristina Fernández de Kirchner en las primarias, resignificando lo sucedido en las provincias, motivando un estado de asamblea y disgregación en sus competidores directos.

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cronista, el autor de estas líneas, cree que todas las menciones precedentes son muy interesantes y que es peliagudo reducirlas a un balance.
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El sufragio universal y obligatorio, gran conquista de los partidos nacionales y populares, es (antes que una imposición legal) una realidad sociológica. La participación ciudadana en cada convocatoria es masiva, los pronunciamientos opinables, pero jamás indescifrables ni carentes de sentido.
El mapa revela que muchas provincias tienen límites en línea recta, artificios del hombre, ajenos a la naturaleza o la geografía. Sin embargo, cada provincia transformó esa convención en un dato real, moldeó una identidad propia, una historia. Ninguna es idéntica a otra. Ninguna es uniforme en su interior.
La voz del pueblo resonó de modo variopinto, propio de un país federal y pluralista. Dialécticamente, la sociedad prolonga tradiciones y pertenencias. En 2011, sus pronunciamientos sesgaron firmemente a favor de los oficialismos. En 2009 había sacudido al kirchnerismo en buena parte de los distritos, incluyendo la provincia de Buenos Aires. “La gente”, “el pueblo” no repite mecánicamente conductas, se expresa ante cada coyuntura. Su mensaje es soberano, digno de todo respeto y de la mayor atención. No para consagrarlo perfecto, ni para resignar posturas alternativas a las mayoritarias sino, nada menos, para entender de qué se trata.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Cristina ante la Asamblea de Naciones Unidas.


De Malvinas a Palestina, con parada en Irán

CFK respaldó el reconocimiento al Estado Palestino porque, dijo, “vamos a contribuir a vivir en un mundo no solamente más seguro, sino también más justo”. Reiteró la necesidad de reforma de los organismos multilaterales y recordó a Néstor Kirchner.

En su cuarto mensaje ante la Asamblea de las Naciones Unidas, la presidenta Cristina Kirchner dio muestras de su inclinación por mantener vigentes algunos puntos fuertes de su discurso, pero siempre dando un pasito más allá. El eje esta vez pasó por la crisis financiera y la necesidad de reforma de los organismos multilaterales, pero desde allí disparó hacia distintas direcciones. Así, dio un contundente respaldo al reconocimiento al Estado Palestino porque “vamos a contribuir a vivir en un mundo no solamente más seguro, sino también en un mundo más justo”. También instó al Reino Unido a iniciar de una vez una negociación por la soberanía de las islas Malvinas advirtiendo que, de lo contrario, evalúa la posibilidad de anular el acuerdo que permite una escala en Río Gallegos del vuelo de LAN que va a las islas. Por último, anunció que aceptaba la propuesta de Irán de abrir un canal de diálogo por el atentado a la AMIA, pero insistió en que debe permitir que los acusados por el ataque se sometan a la Justicia argentina.
Lo estipulado es que cada presidente hable quince minutos, pero casi nadie lo cumple. Cristina Kirchner se extendió durante media hora. En los usos diplomáticos, a la Presidenta le tocó esta vez un buen momento para intervenir: el primer tramo de la sesión, cuando la mayoría de las bancas están todavía ocupadas y aún se presta atención a lo que sucede sobre el estrado dorado. Ya había pasado la brasileña Dilma Rousseff, quien autocalificó su discurso como “un momento histórico”, porque era la primera vez que una mujer estaba a cargo de la apertura. Cristina Kirchner fue la segunda mujer de la jornada. No fue la única coincidencia entre ambas.
La Presidenta fue la séptima oradora, le tocó después del francés Nicolas Sarkozy. No tuvo la desenvoltura de otras veces, incluso pareció que su voz cargaba cierto tono emotivo. Una respuesta posible la dio a segundos de arrancar, cuando recordó que Néstor Kirchner ya en su primer discurso ante la Asamblea planteó la reforma de los organismos multilaterales, tanto los financieros como los políticos. “Esta es mi cuarta intervención como Presidenta de la República, hemos realizado las mismas apelaciones en un mundo que ha cambiado sustancialmente desde aquel 2003, en que la Argentina parecía ser una oveja negra, alguien díscolo y descarriado que había incurrido en el default por una conducta de incumplidores seriales. En realidad habíamos sido víctimas de lo que yo denomino ser conejillo de Indias de las experiencias de los años noventa de las políticas neoliberales”, continuó.
La Presidenta se refirió en varios momentos a la experiencia argentina, siempre haciendo la salvedad de que no pretendía erigirse en modelo de nada. Pero indicó que era urgente poner controles a la especulación financiera y frenar los movimientos de capitales “de un lugar a otro, de una moneda a otra, que producen una volatilidad como nunca se ha visto”. En la volteada de los organismos financieros también cayeron las calificadoras de riesgo. “Son grandes responsables”, consideró.

Palestina

Cristina Kirchner fue interrumpida sólo una vez por aplausos, algo no habitual en la Asamblea. Fue cuando mencionó que el año pasado había concluido su discurso con la esperanza de que el Estado Palestino se convirtiera en el miembro 194 de las Naciones Unidas. “Creo sinceramente que impedir el ingreso de Palestina puede ser visto tal vez por algunos como algo beneficioso para el Estado de Israel, pero déjenme decirles, desde la autoridad que nos da ser un país que ha sufrido el flagelo del terrorismo internacional, que impedir que Palestina forme parte de esta Asamblea es seguir dándoles coartadas a los que ejercen el terrorismo”, lanzó. Los aplausos llegaron de los asientos de varios países árabes ubicados adelante, cerca de los argentinos. La escuchaban el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el canciller Héctor Timerman y el embajador argentino en la ONU, Jorge Argüello.
Fue uno de los puntos de coincidencia con Rousseff, quien también fue enérgica en el reclamo al reconocimiento del Estado Palestino. La Presidenta pidió “que Dios ilumine a quienes tienen que tomar esta trascendental y estructural decisión en el mundo para lograr mayor equilibrio y que Palestina pueda tener este año su asiento número 194; estoy segura de que así vamos a contribuir a vivir en un mundo no solamente más seguro, sino también en un mundo más justo”. Un par de horas antes, desde el mismo atril, Barack Obama había subrayado “el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Israel”. Lo de CFK fue una respuesta a ese argumento con el que Estados Unidos ya adelantó que hará uso de su poder de veto en el Consejo de Seguridad para abortar la movida palestina.

Malvinas

“Concatenando” –CFK dixit– una cosa con la otra, del Estado Palestino y el Consejo de Seguridad, la Presidenta saltó al tema Malvinas. “Es una prueba de fuego para este cuerpo”, definió. Una vez más hizo referencia a la paradoja de que sea un integrante del Consejo de Seguridad con derecho a veto quien se resista a cumplir las periódicas resoluciones de distintos órganos de la ONU que instan al Reino Unido y a Argentina a sentarse a conversar. “Creo que no hace falta recalcar que nadie puede alegar dominio territorial a más de 14 mil kilómetros de ultramar, está claro que es una ocupación ilegítima. Pero igual convocamos una vez más al Reino Unido a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas; en estos días se han producido verdaderas provocaciones, ensayos misilísticos en mayo y julio”, destacó.
Pero ella también tiró su misil. Dijo que Argentina ya había esperado mucho tiempo y que podría revocar el entendimiento de julio de 1999 que dispuso la reanudación de un vuelo regular semanal operado por la empresa LAN Chile entre Punta Arenas-Islas Malvinas con dos escalas mensuales, una en cada dirección, en Río Gallegos. Como es habitual, en ese momento el Reino Unido estaba representado en el recinto por tres funcionarios de segunda línea que tipeaban a toda velocidad en sus notebooks. “Argentina no tiene intenciones de agravar la situación de nadie, pero también es justo que esta Asamblea y que el Reino Unido tomen conciencia de que es necesario dar cumplimiento a las resoluciones. No podemos estar 180 años, 30 años, como no puede estar Palestina peregrinando durante décadas para tener un lugar en el mundo, y menos aún los argentinos para reclamar este territorio que legítimamente nos corresponde”, evaluó ayer Cristina Kirchner. Los 180 años eran en referencia a la ocupación británica de las islas, los 30 al conflicto bélico.

Irán

Entonces Palestina “concatenó” con Irán por aquel asunto del terrorismo internacional. Cristina Kirchner destacó como “un cambio de actitud” de Irán la nota que envió su Cancillería el 16 de julio pasado para cooperar en el esclarecimiento del atentado a la AMIA. Razonó: si acababa de reclamarle diálogo al Reino Unido, no podía cerrar la puerta a dialogar que abría Irán. No hubo mayores especificaciones. Pero aclaró que el diálogo debía ser “creíble” para que no se transformara en una maniobra dilatoria y que de ninguna manera significaba que el país abandonara “los requerimientos emanados de la Justicia nacional”, en referencia a los ocho sospechosos iraníes que se encuentran con pedido de captura de Interpol.

“Ratificó nuestra autonomía como Nación” (Jorge Taiana, ex canciller argentino)

Cristina ratificó nuestra autonomía como nación y los principios básicos de la política exterior. Reafirmó el multilateralismo, pidió cambios en las Naciones Unidas y la democratización del Consejo de Seguridad. Reiteró la necesidad de la reforma de la arquitectura financiera internacional, de los controles a los movimientos de capital y criticó el rol de los organismos multilaterales de crédito y de las agencias de calificación financiera. Citó a Néstor Kirchner en su discurso de 2003: fue una forma de recordar al compañero en el primer año en que va sola a la ONU. Pero, además, recordó que la Argentina mantiene una posición clara, desde 2003, con respecto a la democratización de las Naciones Unidas.Cristina también se refirió al tema central de esta asamblea, la situación de Medio Oriente. Reiteró el apoyo argentino al ingreso del Estado palestino a las Naciones Unidas. Al mismo tiempo también reiteró el reclamo sobre Malvinas y puntualizó la necesidad de que haya avances y que, de lo contrario, tendrá que reverse el acuerdo provisorio de 1999 sobre vuelos comerciales. Recordemos que el sentido de esos acuerdos era crear condiciones para que se restableciera el diálogo de soberanía entre los dos Estados. Si esos acuerdos no conducen al restablecimiento del diálogo y, por el contrario, son usados unilateralmente en beneficio de los británicos, Argentina tiene el derecho y el deber de revisarlos.

“Una coherencia difícil de encontrar” (Rafael Bielsa, ex canciller argentino)

El discurso de Cristina demostró que desde 2003 la política exterior ha guardado una coherencia que es difícil de encontrar en la historia argentina. Hace ocho años planteamos, más allá de que haya que esperar cuatro o 400 años, que las Malvinas son argentinas. Cuando una ex potencia mundial como Gran Bretaña, que supo tener una presencia internacional importante pero que dejó de tenerla en los últimos años, tiene un enclave militar tan lejos de su territorio, eso significa dinero. Es caro. Por eso tenemos que ser pacientes.
El Consejo de Seguridad es como un hurricane o un Spitfare. Un resabio de la Segunda Guerra. Pero hoy los puestos permanentes son una idea objetable. Y el veto es un derecho abusivo porque le pone un corsé al foro más importante. Sobre Irán, la Argentina ratifica su posición que consiste en que tener un amigo no implica heredar a los amigos de nuestros amigos. Tenemos una relación excelente con Venezuela, pero no hemos heredado la relación que Chávez tiene con Ahmadinejad. La presidenta va a mantener esta posición hasta tanto Irán cumpla con la requisitoria de la justicia.
Lo que dijo Cristina sobre el Estado palestino fue de mucho coraje. Es muy difícil aceptar la posición del gobierno de Netanyahu, que consiste en decir que el problema no tiene solución. Cuanto más se lo califica como carente de solución, más frustración y enojo genera, más reacciones extremas.


FUENTE: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-177340-2011-09-22.html y http://tiempo.elargentino.com/ del 22 de Septiembre de 2011.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Ni 347 tapas pudieron con la Presdienta!


Por primera vez en la historia, la oposición del gran diario argentino, que publicó el 78% de sus títulos negativos y sólo el 7,1% positivos, no se vio reflejada en la mayoría del electorado que en las PASO eligió a Cristina Fernández con el 50,21% de los votos. Opinan Osvaldo Bayer, Ricardo Forster, Florencia Saintout, Gabriel Mariotto, Sergio Caletti, Víctor Ego Ducrot, Edgardo Mocca, Analía Elíades, Ernesto Espeche, Graciana Peñafort y Alejandro Kaufman.

Hasta hace poco tiempo, los dueños del Grupo Clarín se ufanaban ante funcionarios públicos y extranjeros, empresarios y dirigentes de la Argentina y de otros países del mundo de su capacidad de daño sobre los gobiernos democráticos. El poder del discurso único, repetido de manera dogmática por los más de 200 medios de comunicación que integran el multimedios y la capacidad de marcar agenda se resumía en una frase: “nadie resiste tres tapas de Clarín en contra”. Esta especie de ley consuetudinaria fue indiscutida durante las seis décadas en las que el principal grupo mediático del país pudo dictar los temas de conversación de la mayoría de los argentinos, por lo que se arrogó interpretar y ser el “sentido común” de las clases medias. Sólo algunos políticos se habían atrevido a ponerle palabras a ese poder, como Raúl Alfonsín cuando dijo “les pido que lean el Clarín que se especializa en titular de manera definida, como si realmente quisiera hacerle caer la fe y la esperanza al pueblo argentino”. Otro radical como César Jaroslavsky que resumió “hay que cuidarse de ese diario, ataca como partido político y si uno le contesta, se defiende con la libertad de prensa”. O Luis D’Elía: “Ustedes son una pistola en la cabeza de la democracia argentina.”
A tres años de la bisagra social y cultural que significó la puja por la llamada 125, ya nada es como entonces. Por primera vez en la historia democrática argentina, un presidente es elegido en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias con más del 50% de los sufragios (casi 10 millones y medio de votos), a pesar de la oposición del grupo que no se resumió en tres tapas, sino en 347, los últimos 15 meses.
Para probarlo, el equipo de investigación de Tiempo Argentino relevó las tapas del matutino de Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto, entre el 26 de mayo de 2010 y el 16 de agosto de 2011, y realizó un análisis de contenido, determinando el enfoque de las noticias en tres categorías: positivo, negativo o neutro, definiendo como positivo aquellas cuyo enfoque fue presentado como de impacto beneficioso, como negativo exactamente su opuesto, y como neutro aquello que no puede encuadrarse ni en uno ni en otro, ya que fue presentado con “asepsia informativa” en su consecuencia inmediata o mediata, por ejemplo la muerte de María Elena Walsh.
De 445 tapas, el 78% –es decir 347– lleva como título principal noticias con enfoque negativo. Y sólo el 7,1% –es decir 32– se refiere a noticias con enfoque positivo. El resto, 14,8%, fueron las llamadas noticias “neutras”. Esta tendencia a la elección de acontecimientos negativos y su posterior valoración en el mismo sentido responde a una clara intención editorial de mostrar un clima de convulsión social, incertidumbre económica y autoritarismo político endilgado al gobierno nacional, de acuerdo con el relevamiento realizado.
Para una mejor comprensión visual, esta nota se ilustra con todas las tapas, con las noticias negativas pintadas de rojo, las positivas de verde y las neutras de amarillo. Además, a partir de un análisis pormenorizado de los 347 titulares negativos, se los dividió en cinco categorías:
1) Institucional: 30,8% (137 títulos de tapa). Involucran decisiones que hayan tomado los poderes del Estado y/o diversos organismos públicos (vinculadas con el Indec, Libertad de Expresión, causa “Noble-Herrera”, Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual).
2) Económico: 16,6% (74 títulos de tapa). Relacionados tanto con la microeconomía (inflación, escasez de nafta o de billetes) como con la macroeconomía (deuda externa, desocupación, presupuesto).
3) Corrupción: 12,8% (56 títulos de tapa). Causas judiciales o mediáticas que involucran directa o indirectamente a funcionarios del gobierno nacional, organismos del Estado o asociaciones de Derechos Humanos (Shocklender, INADI, Jaime, Capaccioli, WikiLeaks).
4) Caos: 9,9% (43 títulos de tapa). Hechos tratados con un clima de agitación social (tomas del Indoamericano o de predios en Jujuy, Comunidad qom, piquetes).
5) Inseguridad: 8,10% (37 títulos de tapa). Hechos delictivos orientados a denotar desprotección ciudadana, presentados sin contexto, sin estadísticas ni relevamientos.
La categoría “Institucional-Corrupción” ocupa más del 43% de las tapas; el tema económico el 16,6%, de los cuales la inflación es la palabra más mencionada en 26 ocasiones; y todo lo que incluya la palabra “caos”, el 9,9%. La temática “Inseguridad”, que a simple vista queda relegada con un 8,10%, amerita un comentario aparte. De las 445 tapas escogidas, se observa que en más de la mitad (238, es decir el 53%) están presentes acontecimientos vinculados con la declamada “inseguridad”, ya sea en títulos principales y secundarios, como también en recuadros. Los titulares en esta categoría van desde secuestros exprés, pasando por tomas de rehenes y salideras, hasta crímenes de la mafia china. Por ejemplo, el viernes 30 de julio de 2010, Clarín llevó como título principal: “Motochorros: balean a una embarazada y hay conmoción”. En la misma línea, el 19 de enero de 2011 puso en tapa: “Otra jornada de violencia y muerte por la inseguridad”. Es importante destacar que esta investigación tiene su antecedente en el trabajo “Mapa de la manipulación”, publicado en la cuenta de Twitter del diseñador gráfico @juanpeon1 y reproducido por este diario, en el que se tomó como período de análisis las tapas del diario Clarín desde el 25 de mayo de 2003 (asunción de Néstor Kirchner) hasta el 25 de mayo de 2010. El principal objetivo de su autor fue demostrar cómo Clarín modificó su posición respecto del gobierno después del conflicto con el campo. Ese estudio concluyó que “a partir de mediados de 2007 y sobre todo a partir de marzo de 2008 todo se vuelve negativo, aproximadamente, 85% negativo y sólo 15% positivo”.
Ahora, Tiempo completó el análisis poniendo la lupa sobre las 445 tapas posteriores, hasta el 16 de agosto de 2011, dos días después del triunfo de Cristina Fernández en las PASO. La fusión de ambos trabajos permite concluir que desde el inicio de la gestión de Cristina Fernández, las tapas negativas de Clarín, en promedio, fueron del 82%.
El caso más claro tal vez sea el tratamiento que dio el diario al debate por la sanción de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ocurrido en todo el país. Desde que Cristina Fernández anunció el envío del anteproyecto, Clarín publicó 77 notas, aunque sólo tres de ellas fueron informativas. Allí presentó su posición editorial, pero no lo hizo desde las páginas reservadas a ese fin en su mayoría, ya que 67 de ellas se publicaron en las secciones “El País”, “Medios” y “Sociedad”, aprovechándose, entonces, de un lector más desprevenido, dispuesto sólo a informarse. Antes de que el proyecto de ley se diera a conocer, en Clarín ya era calificado como “irresponsable”, “una amenaza contra los medios y periodistas independientes”, “plagiado”, “oculto”, “la madre de todas las batallas”, “nos pone en la parrilla”, “nos convertiría en algo peor que Venezuela”, “pone la libertad de prensa en riesgo”, “calla las voces críticas”, “una condición de apriete”, “un ariete para apretar periodistas”, “poco serio”, “subjetivo”, y un arma “para amordazar”. La maniobra quedó en evidencia: privilegiar la opinión sesgada por sobre la información.
Finalmente, y luego de la férrea oposición del cártel Clarín-La Nación, la norma se sancionó con amplia mayoría el 9 de octubre de 2009. Ese mismo día, Clarín tituló: “Entre sospechas y denuncias se vota la ley de medios”. En la jornada siguiente, con la ley ya aprobada, tituló: “Kirchner ya tiene la ley de control de medios”.
En este contexto, es interesante recordar que a lo largo de nuestra historia, al menos dos presidentes elegidos por el voto popular, fueron hostigados por la prensa, a tal punto que debieron dejar el poder antes de tiempo y en manos de regímenes militares. El primero fue el de Hipólito Yrigoyen, quien durante su primer gobierno logró resistir la embestida de diferentes periódicos, pero no así en el segundo: el “Peludo” fue derrocado en 1930 por José Félix Uriburu, quien tuvo el incondicional apoyo de Crítica, uno de los matutinos más importantes de la época.
En 1966, otro radical, Arturo Illia, sufrió en carne propia la presión y la burla de la prensa gráfica. El ataque provino principalmente de las revistas Primera Plana y Confirmado, que a través de editorialistas como Mariano Grondona, lo ridiculizaban con el mote de “tortuga” y solicitaban la llegada de los militares al poder. Esto desencadenó la caída del presidente constitucional y el arribo del general Juan Carlos Onganía como presidente de facto.
Casi medio siglo después, el poder de fuego de los medios masivos de comunicación sigue latente. Sin embargo, en las últimas elecciones, la mayoría de la población argentina decidió cambiar el rumbo y darles la espalda, por primera vez, a 347 tapas negativas de Clarín.
 

FUENTE: http://tiempo.elargentino.com/

martes, 20 de septiembre de 2011

MODELO DE CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESARROLLO SOCIAL


A continuación ofrezco algunas de las ideas apuntadas por nuestro Ministro de Economía Boudou, la Ministro de Industria Giorgi y la Presidente del Banco Central Marcó del Pont, en ocasión de las reunión anual del Council of the Americas. Las mismas destacan a mi parecer algunas características sobresalientes de nuestro Modelo Económico.

1-Según Boudou: "Los mercados financieros son una palanca pero el eje debe estar en la inversión de la economía real"
El ministro de economía Amado Boudou subrayó la necesidad de generar mayor inversión en la economía real con el objeto de crear mayores puestos de trabajo. Durante su disertación en el Consejo de las Américas, destacó la importancia de Sudamérica en la economía local y volvió a cuestiona a las calificadoras de riesgo.
"Los mercados financieros son una palanca pero el eje debe estar puesto en la creación de puestos de trabajo y en la inversión de la economía real", señaló Boudou. Y agregó que "la inversión en corto plazo es un problema y no una solución".
El ministro de Economía subrayó la importancia de la región en medio de la crisis internacional. "El destino de la Argentina es sudamericano, no es una vergüenza tener relaciones fuertes con países hermanos", dijo.
Además, se mostró optimista por como se viene desempeñando el país en materia económica frente al convulsionado contexto externo. "Sabemos que el mundo que viene nos va a presentar desafíos pero esta es una gran oportunidad".
Por otra parte, aseguró que "la intención es mantener un tipo de cambio que permita mantener la productividad, competitividad y el consumo".

2- Según Giorgi: "El proceso de sustitución de importaciones se concreta con una economía abierta"
La ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró que el período de crecimiento récord que se da en la Argentina hubiera sido imposible sin una muy buena respuesta de la inversión privada, tanto nacional como extranjera, y afirmó que los capitales externos están invirtiendo en la instalación de fábricas y en lo productivo. Giorgi resaltó que Argentina está entre los países que más crecen en el mundo, emparentado con las tasas de los países emergentes como China e India.
"La inversión privada ha respondido muy bien, tanto los capitales nacionales como extranjeros, pero especialmente estos últimos que han venido a invertir en fábricas, en lo productivo a partir de las regulaciones que se han puesto a las entradas de capitales especulativos. En todo el mundo apuestan a la Argentina, las inversiones están creciendo y tenemos un uso de la capacidad instalada realmente adecuado", dijo Giorgi.
La ministra aseguró que diariamente arriban inversiones productivas: "En las últimas semanas empresas de origen sueco, de EEUU, China y empresas locales han presentando proyectos de inversión a la presidenta de la nación que apuntan a una Argentina que se inicia ahora y a una Argentina al 2015", dijo Giorgi en referencia, por ejemplo, a proyectos de sectores diversos como alimentos y bebidas: Quilmes (US$ 700 millones), el Grupo Navilli (US$ 150 millones), la bodega chilena Viña Montes (US$ 20 millones); automotriz: Renault (US$ 100), General Motors (US$ 85 millones); biocombustibles: Asociación Cooperativas Argentinas -ACA- (US$ 75 millones) y electrónicos: Nokia (US$ 74 millones), por citar algunos casos.
La ministra afirmó que desde 2003 los anuncios en formación de capital crecieron casi al doble que los destinados a la adquisición de empresas (840% contra 460%), a diferencia de lo que sucedía en la década del '90, cuando predominaba la compra de empresas locales por parte de capitales extranjeros. Giorgi aseguró que Argentina registró el récord desde la década del ´40 en inversión de equipo durable de producción, alcanzando 10,1% del PBI. Desde 2003 a 2010 la inversión creció a un ritmo anual promedio del 18%.
Giorgi afirmó que "la inversión privada acompaña el crecimiento a tasas altas de Argentina, y los inversores son tanto locales como extranjeros. Nadie invierte donde no hay rentabilidad y eso se puede hacer porque hay un mercado interno pujante".
La ministra disertó en la reunión anual del Council of the Americas, que se realizó en el Hotel Alvear, en la Ciudad de Buenos Aires. "Tenemos mucho para hacer y mucho para mejorar, pero estamos en el camino correcto", sentenció.
El encuentro fue organizado en conjunto por el Council of the Americas y la Cámara Argentina de Comercio (CAC), bajo el lema "Argentina: Perspectivas Económicas y Políticas".
La ministra advirtió que la fortaleza del mercado local es "motorizada por la política de Estado orientada a un proceso de sustitución de importaciones que es un camino a la industrialización". Al respecto, Giorgi destacó la calidad de las manufacturas nacionales y advirtió que "se fabrican productos que se pueden comercializar en todo el mundo por su calidad".
Giorgi afirmó que "el proceso de sustitución de importaciones se concreta en una Argentina con una economía abierta: en los ´90 la suma de exportaciones más importaciones no llegaban al 17 % del Producto en promedio, como máximo estuvieron 19%. Hoy estamos llegando al 38 %, o sea es una sustitución de importaciones en una economía abierta, donde por ejemplo en bienes de capital tenemos arancel cero, y muchos bienes en los países desarrollados como EEUU donde creemos que tenemos que trabajar en forma realmente fuerte para lograr un equilibrio en la dinámica del comercio".
Participaron también de la reunión la titular del Council of the Américas, Susan Segal, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , el ministro de Economía, Amado Boudou, la titular del Banco Cantral, Mercedes Marcó del Pont y el titular de la CAC, Carlos de la Vega, entre otros.
"No hay casualidades, hay causalidades de un modelo que se inició en 2003 de la mano de Néstor Kirchner y que desde 2007 profundizó la presidente Cristina de Kirchner, con el que construimos paso a paso un camino de desarrollo sustentable", expresó la titular de la cartera industrial. Asimismo, destacó "la inversión pública en educación, en infraestructura, en desarrollo de ciencia y tecnología, en mejorar el capital humano que es lo más valioso que tiene un país".
Por otro lado, Giorgi resaltó el crecimiento a nivel latinoamericano, y sostuvo que "América latina es una región apetecible para la inversión, que proyecta tasas de crecimiento del 6 al 7% para 2010, 2011 y 2012, mientras que los desarrollados apenas esperan crecer 1 o 2% en ese período". En este contexto, precisó que "las tasas de crecimiento argentino están entre las más altas de las de los emergentes y el PBI per cápita es el más alto de Latinoamérica y uno de los más altos del mundo".
Sobre la crisis financiera internacional, Giorgi opinó que "abre un debate sobre cómo los desarrollados enfrentan el desafío para salir. En Estados Unidos se dio un debate inconducente sobre el techo de deuda para salir del default y no se entiende la reticencia de la Unión Europea para dar salvatajes a Grecia e Irlanda".
En esta línea, advirtió que "las recetas que se proponen para solucionar todos estos problemas apuntan a más ajuste y recortes presupuestarios en salud, educación y en temas laborales. No están haciendo un diagnóstico correcto sobre alentar la demanda y sostener el empleo como camino para revertir la situación".
Ante este panorama, la ministra evaluó, que, en contrapartida, "el panorama de los emergentes es muy diferente. Mientras los desarrollados tienen tasas de crecimiento muy bajas desde la crisis de 2008, los emergentes crecieron 2,3% en 2008, más del 9% en 2009 y 2010 y para 2011-2012 proyectan crecimiento de sus economías de entre el 7 y el 8%".
Por último, Giorgi consideró que "el rol de los emergentes marca hoy el ritmo de la economía mundial". "Entre las cuestiones estructurales que explican esto están que los emergentes tienen una población de jóvenes que equivale el 20% del total, población que demanda más alimentos, empleo, salud, en definitiva, una demanda que llegó para quedarse; cuando en los desarrollados sólo el 30% son jóvenes y las necesidades son distintas", concluyó.
El encuentro cuenta con la colaboración de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA), Asociación Empresaria Argentina (AEA), Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), Cámara de Comercio de los Estados Unidos de América en la Argentina (AmCham), Endeavor Argentina (EA), Sector Privado de las Américas (SPA) y Unión Industrial Argentina (UIA).

3- Según Marcó del Pont: "Estamos llegando a una inversión de más de 24% del PIB"
 La presidenta del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, dijo que para fin de año se proyecta una deuda pública con el sector privado equivalente a 13% del producto interno bruto (PIB), mientras sólo 8,7% será en moneda extranjera.
Marcó del Pont, al hablar durante la reunión del Consejo de las Américas realizada en el Alvear Palace Hotel, recordó que en marzo pasado la deuda estatal con el sector privado representaba 16% del PIB, y los compromisos en moneda extranjera sumaban 11% del producto.
La funcionaria contrastó la situación actual y la proyectada con el endeudamiento total del Estado en diciembre de 2003, que era de 138% del PIB.
La reducción del endeudamiento "otorga enorme capacidad de maniobra en términos de plantearse políticas antíciclicas, si las circunstancias así lo requieren", afirmó Marcó del Pont.
La titular del Banco Central destacó, por otra parte, la sustentabilidad del crecimiento de la Argentina, "a partir de las transformaciones estructurales de los últimos años".
"El cambio de patrón de acumulación en el país no sólo tiene que ver con el privilegio de lo productivo sobre lo financiero, sino con haber recuperado el mercado interno como base de sustentación del crecimiento", agregó la funcionaria.
Destacó en ese sentido el crecimiento del consumo interno, a partir de la recuperación del empleo y la mejora en la retribución al trabajo, así como también el proceso de formación de capital.
"Estamos llegando a una inversión de más de 24% del PIB, con gran participación de equipos durable de producción, lo que significa ampliación de la capacidad productiva", remarcó Marcó del Pont.
Vinculó luego ese proceso con el "importante aumento del ahorro, tanto privado como público, a partir de los superávits fiscales y del proceso de desendeudamiento".
Esta tendencia, sostuvo, permitió superar la restricción externa y experimentar "un alivio enorme en lo que hace a la necesidad de requerir divisas para pagar servicios de la deuda".
Marcó del Pont resaltó asimismo que el sector fabril "ha sido el motor de crecimiento económico, al punto que superó en tiempo e intensidad al proceso de industrialización, sustitución de importaciones y generación de industrias básicas que se dio durante el gobierno de (Arturo) Frondizi".
Del aumento del producto bruto de 80% en 2003-2010, puntualizó, 26% corresponde al aporte directo e indirecto del sector industrial, mientras el sector agropecuario aportó menos de 4%.
"Esto no es sólo soja, viento de cola, mejora de los términos del intercambio o rebote del gato muerto", añadió Marcó del Pont.
"El viento de cola -advirtió- si no es bien aprovechado, puede llegar a perpetuar o profundizar los problemas estructurales de los países en desarrollo en términos de primarización productiva".
La presidenta del BCRA destacó, en ese sentido, que "la Argentina es uno de los pocos países que en los últimos años pudo avanzar en la des primarización de su canasta de exportaciones".
Marcó del Pont alertó, en el plano internacional, que "se proyecta un mundo desarrollado volátil y con escaso crecimiento, frente al cual los países emergentes recuperaron otros paradigmas y tienen otras fuentes endógenas de crecimiento".
En los países centrales, agregó, "las políticas expansivas en lo monetario no dan resultados y probablemente en algunos casos eviten caídas más profundas".
"Pero no se está prestando atención a un aspecto, que es la insuficiencia de demanda, que en gran medida se vincula a la ampliación de la brecha de la desigualdad y enorme regresividad distributiva en los últimos 30 años", concluyó Marcó del Pont.

FUENTE: http://ambito.com/ 31 de Agosto de 2011.

domingo, 18 de septiembre de 2011

BICENTENARIOs


Felicidades en sus 200 años de Historia al Pueblo de la Hermana República Bolivariana de Venezuela.

Primera república que se independizó de España

• El 5 de julio de 1811 Venezuela se convirtió en la primera república de América Latina en declarar su independencia total de España, en un acta histórica en la que se proclama un Estado «libre y soberano».

• La declaración de la independencia en Venezuela fue un largo proceso que comenzó el 19 de abril de 1810, cuando los caraqueños no reconocieron a Vicente Emparan, el último capitán general español, y proclamaron un Gobierno propio en un momento en que en España, el rey Fernando VII había sido depuesto por las tropas napoleónicas.

• La independencia se concretó finalmente tras la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, cuando se derrotó a las tropas españolas.

• La historia recuerda que el libertador Simón Bolívar acudió el 4 de julio de 1811 a una reunión del Congreso de la Sociedad Patriótica reunido en Caracas durante semanas para redactar esta Acta de la Independencia y dijo: «Las dudas son el triste efecto de las antiguas cadenas. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: vacilar es perdernos».

• Finalmente, el 5 de julio el presidente del Congreso, Juan Antonio Rodríguez Domínguez, anunció que quedaba proclamada la independencia absoluta de Venezuela.

• La declaración se vio acompañada de momentos de intensa emoción en las calles de Caracas, escenario de una gran manifestación espontánea liderada por Francisco de Miranda, precursor de este movimiento de emancipación.

FUENTE:
http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=591054

Venezuela acordó compras por u$s 520 M


Durante la última visita de Chavez al país, se firmaron importantes acuerdos en materia económica, he aquí los principales lineamientos:

Los acuerdos firmados entre Argentina y Venezuela

La presidente Cristina de Kirchner junto a su par de Venezuela, Hugo Chávez, encabezaron en Tandanor el acto de firma de diversos convenios marco que van desde la construcción de 16 barcazas destinadas a Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), hasta un acuerdo para exportar 10.000 vehículos al país bolivariano, uno para construir una Planta de Regasificación de gas licuado en Argentina, además de otros en materia de ciencia, agricultura y ganadería.


La Presidente argentina señaló que los acuerdos firmados con Chávez "son la consecuencia de otros acuerdos previos, de otras convicciones y de otras situaciones políticas y geopolíticas que hemos sabido construir en estos años los americanos del sur".
Al contrato para la construcción de las barcazas lo firmaron el titular del Complejo lndustrial Naval Argentino (CINAR) y de Tandanor, Mario Fadel, y el representante de PDVSA y Fluvialba, Andrés Guzmán.


La construcción de barcazas, remolcadores, barcos alijadores y la reparación de diversos barcos de la flota petrolera venelozana, forman parte de un convenio que acordaron los presidentes de Argentina y Venezuela el año pasado.


"En esta oportunidad el contrato comprende la construcción de 16 barcazas tanques de 90/ 60 metros de eslora y 19/ 16 de manga, con una capacidad para transportar 2.500 y 7.500 metros cúbicos", indicó el Ministerio de Defensa del que depende Tandanor.


Serán ocho de cada tamaño, su construcción se dividirá en etapas y el monto final de la operación asciende a u$s 84 millones.


Esta primera etapa comprende la construcción de dos barcazas grandes (7.500 m3) que serán entregadas en un plazo de 13 meses. Las restantes se construirán en un plazo no mayor a cuatro años.


Estos requerimientos, por parte del gobierno de Venezuela, surgen por la necesidad de transportar cada vez más combustible por la hidrovía (Río Paraná) hacia Bolivia y Paraguay.


Además se firmó un convenio por el que el Gobierno de Venezuela se comprometió a otorgar 10.000 licencias de importación para vehículos fabricados en Argentina. Se dará prioridad a vehículos de transporte.


En materia energética se acordó la suscripción de ingeniería para el desarrollo de la construcción de Equipos de Gas Vehicular; y la construcción de una planta de regasificación de Gas Natural Licuado que entraría en funcionamiento en el invierno de 2012.


También se fijó una agenda que incluye tres importantes misiones comerciales a Venezuela del sector de los alimentos y la construcción.


Por último, la Corporación de Alimentos y Servicios Agrícolas S.A. (CASA), acordó realizar compras por u$s520 millones en leche en Polvo, poroto negro, pollo, aceite de soja, arroz blanco e integral, trigo y maíz amarillo, entre otros.


Ambos mandatarios firmaron una declaración conjunta en el que destacaron el excelente nivel de relaciones bilaterales.

• Ciencia, agricultura y ganadería 

Representantes de ambos gobiernos firmaron entendimientos para el diseño se secadores de café, tanques para el enfriamiento de leche, de tenería para el procesamiento de cuero, entre otros, suscritpos en el palacio San Martín.


Convenio de cooperación en materia de ciencias de la Ingeniería entre el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias de la República Bolivariana de Venezuela, por medio de la Fundación Instutito de Ingeniería para la Investigación y Desarrollo Tecnológico y el INTI.


El objeto es establecer el marco jurídico para coordinar y ejecutar actividades de cooperación científica y técnica en el campo de las ciencias de la ingeniería, por medio del desarrollo de proyectos y actividades conjuntas.


Suscribieron por la Argentina Enrique Martínez, presidente del INTI y por Venezuela Ricardo Menéndez, ministro del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedia; Raúl Ernesto Pacheco Salazar, presidente ejecutivo de la Fundación Instituto de Ingeniería para la Investigación y Desarrollo Tecnológico.


Por otra parte se firmó un Memorando de Entendimiento entre la Corporación de Industrias Intermedias de Venezuela S.A., (Corpivensa) de la República Bolivariana de Venezuela y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti)sobre la suscripción de los contratos para la asesoría, acompañamiento y transferencia tecnológica en la instalación en Venezuela de fábricas para el diseño de secadores de café seminindustrial, de tanques para el enfriamiento de leche y de tenería para el procesamiento de cuero.


El objeto del acuerdo es dejar sentada la intención de las partes en suscribir, en un plazo no mayor de noventa días, los contratos de asesoría y acomopañamiento para la instalación de dichas fábricas. Firmaron Yuri Pimentel, presidente de Corpivensa y por la argentina Enrique Martínez, presidente del INTI.


Por otra parte se firmó el Acta de Compromiso entre el Grupo Silos para Venezuela de la República Argentina y el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras de Venezuela, cuyo objeto es la elaboración de un proyecto de asociación estratégica mixta para la instalación, provisión de equipos, arranque, puesta en marcha y operación de un lote de terreno con equipamiento destinado al hospedaje, alimentación, cuidados veterinarios y transporte de ganado vacuno "Feed Lot" en el estado Portuguesa para el engorde intensivo, destinados a consumo y producción lechera.


Por orta parte se firmó un Memorandum de ntendimiento entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituito Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) de Venezuela, cuyo objeto es formular conjuntamente proyectos integrales de inversión, a ser realizados por Bolivia, que permitan fortalecer, con visión sistémica, el desarrollo de los cultivos de maíz, sorgo, girasol, caraota, algodón y maní, en los Estados de Guárico, Barinas, Cojedes y Anzoátegui.


En cada proyecto se llevarán a cabo actividades de producción, capacitación, asistencia técnica, seguimiento y evaluación, así como desarrollo de tecbologías apropiadas y obtención de material genético. Firmaron Carlos Casamiquela, presidente del INTA y Yvan Gil, titular del INIA de Venezuela.


FUENTE: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=575065

sábado, 17 de septiembre de 2011

¿De dónde viene la inflación?

LA INFLACIÓN
A partir de 2007 y luego de cuatro años de un intenso crecimiento que expandió la economía a tasas cercanas al 9 por ciento anual, en Argentina comenzó a registrarse una marcada aceleración de los precios. Los representantes de la ortodoxia reaccionaron con rapidez y, hasta podría decirse, con una cuota de goce perverso. Para ellos la inflación obedece a tres determinantes:

1. La exagerada emisión monetaria.

2. El descontrolado crecimiento de la demanda agregada.

3. Los desmedidos aumentos salariales.

Este diagnóstico es el pretexto perfecto para agitar sus inoxidables banderas, aquellas que habían tenido que replegar discretamente después del estrepitoso fracaso de sus políticas durante los años ‘90. Sin siquiera tomarse la molestia de revisar sus convicciones luego de haber generado la más profunda crisis económica de la historia, los muertos–vivos del pensamiento ortodoxo regresan para repetir su decálogo de políticas antiinflacionarias.

Antes que nada, por vocación monetarista, reclaman la restricción de la emisión de dinero y del crédito, junto con el aumento de la tasa de interés. Al mismo tiempo, exigen poner a raya el presuntamente descontrolado crecimiento de la economía, enfriando la actividad mediante la reducción del gasto público. Por último, exigen que el Estado controle la presunta causa de la inflación que más fastidio les provoca: los aumentos de salarios. En este punto, los propios liberales se olvidan de las supuestas virtudes del libre mercado y claman por un Estado activo en la represión salarial.

Este es el porqué del alborozo de la ortodoxia: según su recetario, un gobierno comprometido con la batalla antiinflacionaria debe implementar una férrea política de ajuste: monetario, fiscal y salarial. Lógicamente, se trata de una forma de revertir las actuales tendencias de la política económica, restringiendo la intervención del Estado en la economía y reduciendo la participación de los asalariados en el Producto. Así, bajo el disfraz del combate contra la inflación, lo que pretenden es introducir por la ventana las mismas políticas que la sociedad repudió en las calles y en las urnas.

La falta de credibilidad de las estadísticas públicas vino a enturbiar la crucial discusión sobre los determinantes de la inflación. Si bien es claro que la disponibilidad de información fidedigna sobre la evolución de los precios es central para comprender el fenómeno, en su afán opositor no son pocos los analistas que han puesto el carro por delante de los caballos, transformando a la calidad de la información en la causa misma del fenómeno inflacionario. Es que para el pensamiento macroeconómico hoy dominante, las expectativas cumplen un rol central en el proceso de fijación de precios, hasta el punto de determinarlos. Según sostienen, en un contexto de mayor incertidumbre los precios se elevan debido al comportamiento precautorio de los agentes, que los remarcan “por las dudas”. En otras palabras, la inflación se convierte en producto de la mera creencia de que hay inflación, en un ejemplo quijotesco de las llamadas profecías autocumplidas.

Así se llega al frágil argumento de que la falta de confianza en las cifras oficiales no sólo priva a la sociedad de la información adecuada, sino que es la principal causa del aumento de los precios. Por esta vía, algunos economistas pretendidamente “heterodoxos” adhieren a explicaciones eminentemente subjetivas y terminan ofreciendo recomendaciones de política económica similares a las que ofrece la ortodoxia.

En rigor, la teoría de las expectativas no ha sido más que una sofisticada forma de contrabandear las mismas viejas y fracasadas recetas antiinflacionarias, que pretenden reducir la inflación a costa de implementar un ajuste recesivo que recae por entero sobre la clase trabajadora y los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Desde nuestra perspectiva, la aceleración de la inflación que comienza a observarse hacia finales de 2007 y persiste hasta el presente no tiene como causa ni una emisión monetaria descontrolada, ni un aumento exagerado del gasto público, ni los incrementos de los salarios, las jubilaciones o los ingresos derivados de las políticas sociales, ni mucho menos la incertidumbre respecto de las estadísticas públicas. Como hemos mostrado en numerosos estudios, la inflación en la posconvertibilidad obedece a motivos de otra índole.

Un régimen de dólar caro en una economía abierta y en expansión enfrenta, por su naturaleza, serios problemas para lidiar con un escenario internacional signado por el aumento en los precios de los productos primarios. Aunque se encuentre sospechosamente ausente en los diagnósticos ortodoxos, es difícil pasar por alto el hecho de que el principal impulso inflacionario que hoy afecta a la economía argentina es de carácter importado.

En un contexto de incremento de los precios internacionales, este empuje externo se traduce primeramente en la economía local en una suba de los precios de los bienes transables respecto de los no-transables, es decir, en una modificación de precios relativos. Una de las especificidades de la economía argentina radica en que los bienes transables ocupan un lugar preponderante en la canasta de consumo de la clase trabajadora. En un marco de menor desempleo, esos aumentos son compensados mediante aumentos del salario nominal como única forma de defender el poder adquisitivo de las remuneraciones. De esta manera, el impulso inflacionario importado termina de transmitirse a la totalidad de los precios una vez que esos incrementos defensivos del salario nominal son trasladados a precios por los productores de bienes no transables, gracias a que estos productos no están sometidos a la competencia del mercado internacional.

Sin embargo, lo que finalmente convalida este proceso de transmisión del impulso inflacionario es la propia evolución del tipo de cambio nominal. Es en este punto donde reside la particularidad del fenómeno inflacionario como manifestación del atraso relativo de la estructura industrial local. En un contexto donde el reacomodamiento del precio relativo de los bienes no transables ocurre mediante un proceso inflacionario, el gobierno debe acompañar ese fenómeno con paulatinos aumentos del tipo de cambio nominal de manera de evitar la apreciación real de la moneda. Con una estructura productiva heterogénea y una industria relativamente rezagada (debido antes que nada al proceso de desindustrialización liberal iniciado por la dictadura militar de 1976 y profundizado hasta límites insospechados por la implementación del uno a uno), el entramado productivo local sigue dependiendo de manera sustancial de la competitividad cambiaria.

No obstante, como ha pasado otras veces en la historia argentina, la protección cambiaria de la industria encuentra tarde o temprano sus límites, de modo que el manejo de la política cambiaria se enfrenta hoy con un dilema irresoluble: frenar la inflación utilizando al tipo de cambio como ancla nominal de la economía, o intentar recuperar competitividad por la vía de la devaluación, a riesgo de fogonear el proceso inflacionario y, con esto, ingresar en una espiral de difícil salida.

Por lo tanto, en los antípodas de las prescripciones ortodoxas, el medio más directo para combatir este tipo de inflación en el corto plazo es la aplicación de retenciones progresivas a las exportaciones que desvinculen los precios internos de los internacionales. En esta línea se encontraba la fallida Resolución 125, que habría contribuido a redistribuir parte de la renta de la tierra hacia la industria local, al tiempo que habría armonizado el proceso de aumento del salario real.
Sin embargo, no son las retenciones la única herramienta de política que permitiría sortear con éxito la encrucijada actual. Como ya se dijo, la inflación es la expresión del relativo atraso de la industria local y de su necesidad de protección en un contexto de cambio exógeno de los precios relativos. Migrar desde un esquema de protección cambiaria a una estrategia basada explícitamente en la industrialización con un decidido involucramiento del Estado no sólo es el único camino posible hacia el desarrollo nacional, sino que constituye a la vez la única política antiinflacionaria efectiva que no busca la estabilidad de los precios a costa del estancamiento y, por tanto, de la represión de todas y cada una de las aspiraciones de la clase trabajadora.

Por esta razón, el sendero de reconstitución del tejido productivo nacional que comenzó a aflorar en la posconvertibilidad debe consolidarse como el camino ineludible hacia la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores. El desarrollo económico no es un resultado automático de la economía de mercado que brota una vez que se establecen algunos lineamientos básicos desde la política económica.

Al contrario, el desarrollo nacional es un proyecto de país que se encuentra permanentemente en pugna y que es amenazado por algunos grupos de poder que hoy recuerdan con nostalgia los “gloriosos” años ‘90. El regreso de los muertos-vivos que repiten sin cesar su recetario recesivo debe ser hoy más que nunca combatido por un proyecto que represente los intereses de los trabajadores y que tenga como irrenunciable vía la decidida industrialización del país

* Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino. www.cenda.org.ar

FUENTE: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-5107-2011-04-24.html

DESDE ACÁ TE BANCAMOS!


"Antes de que fuera secuestrado mi hijo, yo era una mujer del montón, un ama de casa más. Yo no sabía muchas cosas. No me interesaban. La cuestión económica, la situación política de mi país me eran totalmente ajenas, indiferentes. Pero desde que desapareció mi hijo, el amor que sentía por él, el afán por buscarlo hasta encontrarlo, por rogar, por pedir, por exigir que me lo entregaran; el encuentro y el ansia compartida con otras madres que sentían igual anhelo que el mío, me han puesto en un mundo nuevo, me han hecho saber y valorar muchas cosas que no sabía y que antes no me interesaba saber. Ahora me voy dando cuenta que todas esas cosas de las que mucha gente todavía no se preocupa son importantísimas, porque de ellas depende el destino de un país entero; la felicidad o la desgracia de muchísimas familias."(hebe)

Ningún corrupto! ningún sucio o facho! podrán jamás opacar tu lucha, tu obra y tu nombre!
Hebe María "Kika" Pastor de Bonafini (Barrio El Dique, Ensenada, Partido de Ensenada, Provincia de Buenos Aires, 4 de diciembre de 1928) es una activista argentina de derechos humanos y una de las fundadoras de la asociación Madres de Plaza de Mayo, organización de madres de detenidos-desaparecidos durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, la dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Proyecto de Ley de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales


Propiedad de la tierra

La propiedad y uso de la tierra tienen una indudable importancia social, económica y política. Esa relevancia histórica es hoy mayor por la crisis en Estados Unidos y Europa, que determina una marcada incertidumbre sobre el sistema monetario mundial. La debilidad del dólar como moneda de aceptación universal y el deterioro del euro como eventual sustituto están provocando estrategias defensivas de grandes inversores y bancas centrales de países con excedentes para preservar el valor de sus patrimonios. Una de ellas es la compra de activos físicos, inmuebles urbanos y rurales, como también la acumulación de oro como reserva de valor. En ese contexto de reordenamiento en el funcionamiento del capitalismo global, que está lanzado sin certezas sobre cuál puede ser el saldo final, es conveniente poseer de un norma que regule la propiedad, posesión o tenencia de tierras rurales. Demorar el debate o confundirlo, por razones electorales o para proteger intereses de grupos económicos, por fuerzas de la oposición e incluso por dirigentes de la Federación Agraria que han tenido como bandera histórica esa cuestión, sólo favorece a capitales financieros y a potencias emergentes que buscan garantizar su propio abastecimiento de materias primas. El proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo, que ya ha tenido modificaciones en discusiones de comisión en Diputados, no aborda en toda su dimensión el uso, acceso y propiedad de la tierra. Pero es un avance para empezar a complejizar esa cuestión sensible para el poder económico a partir de un aspecto básico: saber quiénes son los dueños de las tierras a partir de que la norma crea el Registro Nacional de Tierras Rurales y que dispone la realización de un relevamiento catastral y dominial a nivel nacional.
Esta iniciativa tiene la virtud de plantear un debate que ha sido históricamente postergado por el poder político. Una ley de protección al dominio nacional sobre la propiedad, posesión o tenencia de las tierras rurales es una cuestión estratégica para el país en el nuevo orden económico mundial. El proyecto establece una serie de limitaciones a la venta de campos a extranjeros. Esa restricción es un primer paso para generar las condiciones para abrir la discusión acerca de cómo está distribuida la tierra en el territorio nacional, quiénes son los dueños de los campos, qué uso se hace del suelo y cuánto contribuyen al fisco los propietarios de ese recurso natural estratégico.
Uno de los aspectos más complejos de la norma tiene que ver con la nacionalidad de una sociedad anónima, ya que muchas empresas extranjeras suelen adquirir tierras a través de intermediarios locales. Para avanzar en este tema, se prevé la creación de un registro nacional de propietarios, que estará a cargo del Ministerio de Justicia, y la realización de un censo que debería estar finalizado a los 180 días de aprobada la norma. Sin ese relevamiento catastral y dominial de todas las tierras rurales, no podrá regularse fehacientemente la limitación de la tenencia extranjera.
Resulta notable el vacío normativo y de información existente sobre los dueños de campos en uno de los países con mayor cantidad y fertilidad de tierras del mundo. La historiadora y especialista en desarrollo rural Silvia Lilian Ferro señala esa increíble carencia destacando que, de los cuatro países del Mercosur, sólo Argentina no posee un organismo público nacional para fijar políticas de distribución de tierras en su territorio. Detalla que Brasil tiene el Instituto Nacional de Colonizaçao e Reforma Agrária; Paraguay, el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra; Uruguay, el Instituto Nacional de Colonización. Lilian Ferro explica que “en el país existió un Consejo Agrario Nacional, creado en la década del ’30 para ese fin, que después de décadas de paralización por parte de diferentes gobiernos militares fue eliminado en 1980 por el entonces ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz”. El proyectado relevamiento catastral, que deberá superar las resistencias de dependencias provinciales bien dispuestas a las inquietudes de los grandes propietarios de campos, facilitaría la recuperación de ese tipo de organismo.
Esa ausencia informativa del Estado fue ocupada por especialistas que se dedicaron a indagar quiénes son los grandes propietarios de campos. Entre esas investigaciones se destacan las realizadas por Eduardo Basualdo en Flacso, focalizadas en la provincia de Buenos Aires, una de las zonas agropecuarias más ricas. En su libro Estudios de historia económica argentina apunta que, en 1996, en la provincia de Buenos Aires existían en total 1250 propietarios con más de 2500 hectáreas, desagregados de la siguiente manera:
- 740, entre 2500 y 4999 hectáreas.
- 255, entre 5000 a 7499 hectáreas.
- 94, entre 7500 y 9999 hectáreas.
- 107, entre 10.000 y 19.999 hectáreas
- 54, de 20.000 en adelante, incluidos los estados nacional y provinciales.
En conjunto, son dueños de 8,7 millones de hectáreas, algo más del 32 por ciento del total de la provincia.
Basualdo ubica como causa central del predominio dentro del campo argentino de los grandes propietarios de más de 20.000 hectáreas la posibilidad de aprovechar economías de escala. En los últimos quince años, el proceso de transformación en la forma de organización y de desarrollo técnico-productivo del campo ha provocado una acelerada concentración de la producción, y no así la de la tierra. Esta ya se encontraba históricamente en pocas manos. Lo que se ha verificado es una enorme concentración de la producción sobre tierras arrendadas, lo que ha provocado una profunda alteración de la estructura económica y social del campo. La propiedad de la tierra sigue tanto o más concentrada que antes, fenómeno que se asocia ahora con el actual proceso de concentración de la producción. Esta es fruto de la irrupción de nuevas formas de funcionamiento de la actividad para operar con economías de escala, con una elevada participación del capital financiero y extrasectorial que alquila grandes extensiones, apropiándose de gran parte de la rentabilidad agraria sin inmovilizar recursos con la adquisición de tierra.
La mayor presencia de capitales extranjeros en la propiedad de la tierra se observa en áreas extrapampeanas. En zonas donde se concentran otros recursos naturales, como el agua, petróleo o minerales, en la Patagonia, en los esteros del Iberá, y en áreas de seguridad de frontera, entre las más importantes. En los últimos veinte años ha habido una creciente inversión de capitales del exterior en amplias extensiones de tierras, y ahora se han manifestado voluntades de incrementarla, como el proyecto de China en Río Negro o el emprendimiento de capitales privados de India, según el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, o el plan para el Impenetrable chaqueño del sheik Mohamed Alkhorayef de Arabia Saudita.
Esa creciente participación de capitales del exterior se verifica al mismo tiempo de la expansión de la frontera agropecuaria, que genera un proceso de concentración de la producción, además de venta de campos por parte de pequeños productores. En el debate sobre la tenencia de la tierra y la limitación a extranjeros es necesario vincular, como propone Basualdo, la distribución de la propiedad rural con la producción de los campos pertenecientes a los grandes propietarios.

jueves, 15 de septiembre de 2011

MADE IN ARGENTINA II


El NEW YORK TIMES ponderando el modelo económico:

Argentina’s Turnaround Tango
By IAN MOUNT

 Published: September 1, 2011

ARGENTINA may seem like one of the last countries on earth to offer lessons for dealing with economic malaise. Once the eighth-largest economy in the world, it steadily slid through the 20th century, thanks to decades of repressive dictatorships and inconsistent market experiments. This ended ignominiously in 2001, when it defaulted on $100 billion in sovereign debt, plunging over half its 35 million people into poverty.

That, at least, is the Argentina people know. Since then, it has performed an economic U-turn — an achievement largely unnoticed outside Latin America, but one that President Obama and Congress should look to for inspiration.
Argentina is not without problems, but its recent economic record speaks for itself: the economy has grown by over 6 percent a year for seven of the last eight years, unemployment has been cut to under 8 percent today from over 20 percent in 2002, and the poverty level has fallen by almost half over the last decade. The streets of Buenos Aires are choked with cars as Argentines are on track to buy some 800,000 new vehicles this year; the wine mecca of Mendoza is full of high-end tasting rooms, hotels and restaurants offering regional haute cuisine; and plasma TVs and BlackBerrys have become household staples among the urban middle class.

Argentina has regained its prosperity partly out of dumb luck: a commodity price boom has vastly benefitted this soy, corn and wheat producer. But it has also prospered thanks to smart economic measures. The government intervened to keep the value of its currency low, which boosts local industry by making Argentina’s exports cheaper abroad while keeping foreign imports expensive.

It then taxed those imports and exports, using the money to pay for a New Deal-like public works binge, increasing government spending to 25 percent of G.D.P. today from 14 percent in 2003. As a result, the country has 400,000 new low-income housing units, as well as a long-delayed, 235-mile highway between the northern cities of Rosario and Córdoba.

It has also strengthened its social safety net: the Universal Child Allowance, started in 2009 with support from both the ruling party and the opposition, gives 1.9 million low-income families a monthly stipend of about $42 per child, which helps increase consumption. Because the amount depends in part on how often the child attends school, it is also likely to improve the country’s long-term educational performance.

The results have also paid off politically: President Cristina Fernández de Kirchner recently won about 50 percent of the vote in an open primary against nine other presidential candidates.

Why have Argentines embraced bigger government? In part because the preceding era showed how poorly austerity measures — the sort now being pushed by conservatives in the United States — promote growth. In the late 1990s, Argentina cut government spending drastically on the order of its lenders at the International Monetary Fund. Predictably, between 1998 and 2002, Argentina’s economy shrank by almost 20 percent. It was only after Argentina turned its back on these austerity demands, and defaulted on its debt, that it began to recover.

Of course, Argentina is far from perfect: the import and export taxes have scared away some foreign investment, while high spending has pushed inflation well over 20 percent. There are also problems with the way Argentina is run: corruption, government opacity, authoritarian tendencies, confiscatory taxes and a temptation to tweak unpleasant inflation statistics. And it would be laughable to suggest that the United States follow its lead and default on its debt.

But Argentina still offers valuable lessons. For one thing, extreme cost-cutting during a stagnant economic period will only inhibit growth. And government spending to promote local industry, pro-job infrastructure programs and unemployment benefits does not turn a country into a kind of Soviet parody. It puts money in the pockets of average citizens, who then spend it and spur the economy. Spending cuts need to be made when times improve — an imperative Argentina is struggling with now — but not before.

Argentina is hardly a perfect parallel for the United States. But the stark difference between its austere policies and low growth of the late 1990s and the pro-government, high-growth 2000s offers a test case for how to get an economy moving again. Washington would do well to pay attention.

Ian Mount is the author of the forthcoming book “The Vineyard at the End of the World: Maverick Winemakers and the Rebirth of Malbec.”

SOURCE: http://www.nytimes.com/2011/09/02/opinion/argentinas-turnaround-tango.html?_r=1&scp=2&sq=ARGENTINA&st=cse